Edistio Cámere
Construir más escuelas es una de las soluciones formuladas – desde el Estado – para resolver el problema educativo peruano. La viabilidad de esa alternativa se sustenta, posiblemente, en una de estas opciones: a) que la totalidad de escuelas no se da abasto para atender con holgura a sus alumnos; es decir están al límite o exceden la capacidad de su aforo; b) la demanda sobrepasa a la oferta tanto que se precisa proveer nuevos locales escolares; y, c) que un número considerable de poblados –urbano y rurales- no cuenta con colegios, al extremo de que sea imprescindible –atendiendo las condiciones climáticas, geográficas y demográficas– elaborar un cronograma para dotarlos de centros educativos.
Sin embargo, esa política de construir escuelas no se condice con las necesidades reales del país. El año 2008, los alumnos matriculados en el Perú ascendían a 6’125,456 estudiantes; una década después, decreció en 300,587, es decir, cada año 30,059 alumnos dejaron la educación estatal [[1]]. En todas las empresas e instituciones, cuando se contraen los ingresos o el objeto principal del negocio (Core business) se reduce, los gastos también se replantean o se ejecutan con mayor eficacia. No obstante, el Ministerio no clausuró locales, no redujo ni reubicó al personal, sino que contrató 69,063 docentes [6,906 cada año] y construyó 10,917 escuelas [1,097 cada año].
En consecuencia, el MINEDU goza de inmejorables condiciones para revertir la baja calidad del sistema educativo público. Su presupuesto se ha incrementado, a pesar de la disminución de las matrículas. La ratio profesor-alumno el año 2018 era de un (1) docente por cada dieciséis (16) estudiantes, muy favorable para brindar una atención personal y eficiente. El año 2018 la ocupación promedio por escuela era de 111 alumnos. Los números muestran que la capacidad instalada de las escuelas está subutilizada, no obstante, los estudiantes y docentes han dispuesto de espacios para realizar las actividades escolares y, que la integración pudo ser una opción: una escuela de mejor infraestructura física y tecnológica de una misma zona pudo recibir alumnos con menores medios.
Antes que construir más escuelas, conviene indagar el porqué del descenso sistemático de matrículas y de su migración a escuelas particulares, cuyos alumnos han aumentado en 46,800 estudiantes por año, en promedio, entre el 2008 y el 2018. Además, debería evaluarse, cómo mejorar la calidad en el mantenimiento y limpieza de los centros educativos, pensando en el bien-estar del alumno; mejorar bibliotecas, laboratorios y lozas deportivas; fomentar la investigación, los intercambios y pasantías docentes; y, otorgar autonomía a las escuelas públicas y particulares.
[1] Las cifras reportadas han sido consultadas en el Portal de MINEDU. Unidad de Estadística de la Calidad (ESCALE) Magnitudes de la Educación en el Perú, limitadas a la educación básica regular. (EBR)