El ambiente familiar y el comportamiento adolescente

 Por Edistio Cámere

La adolescencia es un periodo clave en la formación de la personalidad. Es un tramo vital sensible y fértil. Sensible porque en él pueden ocurrir  traumas que condicionan a veces el curso de la vida;  y fértil porque es el momento en el que empiezan a despuntar los ideales que podrán impulsar y dar sentido el resto de la existencia individual.  “Una vida lograda es un ideal vislumbrado en la edad juvenil y realizado en la madurez”.

En esta etapa se dan dos tipos de problemas: los ‘generales’ que él adolescente ha estado tratando de resolver desde su infancia y que vuelven a presentarse para su resolución; y los ‘particulares’ debido a su condición de adolescente. Cada una de las etapas de la adolescencia es un paso hacia el ser adulto, y ser tal es llegar al equilibrio psicológico, al de las funciones orgánicas, a reconocerse como persona y a integrar su medio a su yo para aceptarlo y aceptarse.

Ante la urgencia de la simultaneidad de tendencias contradictorias que se excluyen, de exigencias tanto internas como externas, de lograr su identidad, de definir lo que desea realizar en la vida y lo que espera de ella, de saber cuáles son sus creencias y valores… es casi normal que teniendo que enfrentar tantos elementos desconocidos e incertidumbres su comportamiento sea ora aberrante, ora incoherente, ora ansioso y ora desconfiado.

Pero, sin duda, aquel responde a una acentuada prevalencia de las exigencias externas sobre los recursos propios para enfrentarlas acertadamente. Esta suerte de impotencia genera en el adolescente modos de conducta incomprensibles para los adultos, quienes los juzgan según sus reglas.

La emergencia del yo, de la autoconciencia vital diferenciada, es uno de los fenómenos más característicos de la adolescencia. El desarrollo de la propia identidad desemboca en el descubrimiento de la alteridad -de la realidad de otros que también pueden decir ‘yo’– en un entorno más amplio que el familiar o escolar: un ámbito que cabe denominar social y cívico. 

La adolescencia coincide y se inscribe dentro de periodo familiar signado por la madurez personal, la estabilidad conyugal y por cierta sabiduría paternal conseguida a fuerza de ensayo-error, de discusiones y de recibir consejos de los parientes y amigos. Cuando parece que la vida continuará sin ribetes ni sobre saltos, esos hijos dóciles, alegres y dependientes son los mismos que demandan respuestas que a la fecha no aparecían. Las fuerzas y la paciencia flaquean acicateadas por los compromisos y responsabilidades sociales asumidos. Es el anuncio de integrar, comprender y sacar lustre –si se fraguó en la infancia- a la autoridad. Los padres también estrenan –obligados-  competencias y habilidades. En cierto modo, tres noveles o inexpertos deben construir un nuevo guión educativo.

También la adolescencia se inscribe en un tipo determinado de sociedad cuyas características y estilos de vida influyen en aquél. No es la misma cuando los padres fueron adolescentes, tampoco es igual a cuando los hijos nacieron. Ciertamente, no es que aparezcan nuevos problemas, ni peligros sociales; es que ahora pasan a primer plano intensos e iluminados por acción de las correrías y exigencias del adolescente.

La influencia de modelos y costumbres sociales a través del furor mediático y de los amigos genera dilemas y controversias entre los padres y entre éstos y el adolescente; los mismos que basculan entre mayor o menor independencia, entre dejarlo actuar o ejercer algún control, entre confiar en su criterio o insistir en que asumen el de los padres. Las nuevas realidades parecen que confunden más a los padres que a los mismos adolescentes con respecto a su actuación como tales. Lo cierto es que el ambiente juega un rol significativo en el ser adolescente y en el ser padres. 


5 respuestas a “El ambiente familiar y el comportamiento adolescente

  1. soy estudiente de trabajo social de arequiapa peru para mi es interesante leer este articulo ya que me permite socializar ideas con el tema del adolescente infractor en relacion con el ambiente familiar ya que vengo haciendo mis practicas en una correccional de menores.
    me agradaria leer un articulo del adolescente infrantor en relacion en la familia gracias.

    1. Vanessa
      Gracias por el comentario, me da gusto que le haya podido ser útil. Tendré en cuenta su sugerencia. Prometo – en cuanto el tiempo me lo permita – preparar el artículo solicitado
      Cordialmente
      Edistio Cámere

  2. Como madre puedo decir por experiencia que el comienzo de la adolescencia marca un hito en la vida de la familia, tanto del hijo como de los padres, es una etapa dificil y algo larga por eso es se requiere mucho empeno en aprender y redisenar los metodos educativos de casa para continuar ejerciendo la autoridad. Es necesario capacitarse y asesorarse en el colegio y/o instituciones externas a traves de buenos educadores y psicologos para ejercer bien la tarea educadora paterna en esta etapa. Da muy buen resultado apoyarse mucho en el tutor, en el psicólogo, y en buenas lecturas como esta. Pero sobre todo, es bueno mantener una comunicación muy estrecha con el conyugue para que el proyecto educativo familiar y los mensajes de los padres sean coherentes para el hijo.

    1. Liliana, me complace saber que este blog ayuda a sus lectores. Me anima a seguir escribiendo
      Muchas gracias por escribir
      Cordialmente
      Edistio Camere

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