Diferencias y diversidad

Edistio Cámere

El excesivo y tal vez intemperante énfasis en las diferencias y en la diversidad como categorías socio- culturales pueden dar paso en la escuela a la aparición de focos que el destacado sociólogo polaco, Z. Baumann ha denominado mixofobia: el impulso a buscar islas de similitud e igualdad. El reiterado mensaje de las diferencias termina por generar incertidumbre existencial: estoy rodeado de ‘otros’ con quienes tropezamos o coincidimos en un determinado tiempo y lugar. Mas nada. Sin condición o cualidad afín, los nexos o vínculos se tornan cuesta arriba o se contaminan con intenciones utilitarias. Cuando el ‘otro’ es distinto, ciertamente no se le percibe cercano, se abrigan resquemores…  y en son de defensa y protección se demarca el propio el territorio.

El uso de categorías, de tipologías o de cualquier adjetivo que clasifique, trae al primer plano lo accidental, lo epidérmico, lo situacional o circunstancial, dejando en la penumbra lo primordial, sustancial o esencial. Por sobre el lugar de nacimiento, la edad, la raza, el quehacer… nos topamos con una axiomática realidad: nuestra condición de personas y como tales no somos diferentes: cada cual es única e irrepetible, piensa, quiere, siente, elige, sueña, sufre y se muere. Es verdad, que cada quien tiene su propio pensamiento, sus propios sentimientos, deseos e ilusiones; pero el que cada cual los tenga y además que sean distintos no anula que las facultades que los originan sean las mismas en todas las personas humanas.

Las rivalidades, las controversias, los litigios y hasta las agresiones existen y se palpan. Las soluciones a estos contrapuntos se resuelven desde lo humano sustancial que nos une y, no desde las diferencias o diversidad. “Como destacó Hans-Georg Gadamer en su célebre Verdad y Método, el entendimiento mutuo nace de la ‘fusión de horizontes’, los horizontes cognitivos, es decir, los que se trazan y expanden a medida que se expande y se acumula experiencia vital. La “fusión” que requiere el entendimiento mutuo sólo puede provenir de una experiencia compartida; y compartir experiencia es inconcebible si no se comparte el espacio.” ([1]) Los horizontes cognitivos, predican la búsqueda de ideas, ideales y valores que al ser participados alienta a que las personas los realicen aportando entrelazando sus talentos, sus recursos y su tiempo en un mismo espacio, construyendo – mediante la cooperación – un hogar, una escuela, una empresa, un distrito y una nación.  


[1] Bauman, Zygmunt, “Tiempos líquidos: Vivir en una época de incertidumbre”, Tusquets, Editores, Barcelona, 2007, pág. 130


2 respuestas a “Diferencias y diversidad

  1. sr. Edistio buenas noches.
    Ciertamente se están percibiendo las dificultades y perjuicios por el impulso a las perspectivas que ponen énfasis en las diferencias, en la diversidad, como si estas fueran sustanciales, y esto último que es lo que usted ha señalado, debería indicarnos y mostrarnos el camino, un camino, para «equilibrar» las perspectivas y las consideraciones: del distintos, diversos, únicos y al mismo tiempo iguales, en dignidad, en vocación, en responsabilidad.
    ¿Cómo, nos preguntamos algunos, puede haber solidaridad (que implicaría relación) sin reconocimiento de los otros, como «nosotros», en un nosotros?

    1. Every, gracias por tu comentario con el que estoy muy de acuerdo por lo preciso y clarificador.
      Nuevamente gracias por el tiempo brindado para leer el post y compartir tus opiniones al respecto. Seguimos en contacto. Edistio

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