Apuntes para una CARRERA DOCENTE

La carrera magisterial propuesta por el Ministerio de Educación se basa en incrementos salariales, a quienes han satisfecho los requisitos definidos en las respectivas convocatorias. Sin duda, la mejora económica es un estimulante y apetecible indicador aun así no creo que a aquella se reduzca la trayectoria profesional. Existen diferentes variables que – a modo de peldaños – van valorando y sellando la carrera del docente. Por esta razón, no es tarea fácil para quien gobierna una escuela diseñar el futuro profesional de sus docentes.

La docencia se distingue por ser una profesión intelectual y de ayuda. Estas dos notas deberían de marcar el camino del crecimiento del docente. La aspiración a cargos directivos que siendo legítima, no conviene al conjunto de profesores, primero, por lo limitado del número de dichas posiciones en cualquier organización escolar; y, segundo porque implica intereses personales y competencias específicas que no a todos les mueve cultivar. De otro lado, la experiencia señala que una buena gestión directiva sucede al desempeño acabado del quehacer docente.

Un ámbito donde – sin duda – se luce el arte y la ciencia del docente es el aula. El sobrevenir de los años no empalidece su luminosidad, más bien, la acrisola pues ajustar con finura la materia que se imparte a las siempre nuevas y expectantes promociones de alumnos, actualiza renovadamente las competencias, prolonga la ilusión profesional y termina dibujando una satisfactoria carrera docente. En suma, en la misma actividad docente – en el aula- se encuentra su realización intelectual y de ayuda.

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Más allá de las riquezas propias del aula, una línea de desarrollo profesional, podría derivarse de la comunicación intelectual. La misma que presenta tres campos: a) Sistematización de las experiencias o buenas prácticas y la investigación –acción o de campo; b) La publicación artículos, ensayos y los resultados de las investigaciones; y, c) participación activa en congresos, docencia universitaria o de post grado; consultorías o asesorías a escuelas de básica regular, regiones y a otra instituciones. A su vez, en lo relativo a la categoría de ayuda su campo de acción es más específico pero no por eso menos trascendente con miras a la carrera laboral, esto es, asuntos de tutoría u orientación a alumnos; mentoría o coaching a profesores; orientación a padres de familia. El desempeño de estas funciones reclama de estudios complementarios que especializan al docente y le abren un vasto panorama profesional.

El prestigio de un centro educativo abre opciones para la realización profesional del docente en los campos arriba mencionados. A mayor prestigio, sus docentes serán más requeridos para que trasmitan sus experiencias o compartan los resultados de las investigaciones concluidas. A su vez, la buena performance de los docentes redundará en el incremento del prestigio del centro, estableciéndose así un círculo virtuoso. ¡La realización de los docentes es la misión interna de la escuela, no cabe duda!


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