Edistio Cámere
Los teléfonos móviles han despertado la habilidad ‘dormida’ por la fotografía. En todo evento familiar o público se intenta inmortalizar los pasajes vividos o construidos como tales, imagino que será para compartirlos en las redes sociales. La ventaja de los ‘fotógrafos móviles’ es que capturan escenas naturales o espontáneas, mientras que las toman los profesionales ordinariamente son posadas. En cierta ocasión me mostraron un grupo de fotos tomadas en la clausura de un acto académico que, por cierto, eran poco variadas: mostraba el momento de recibir el premio o la gente escuchando al orador de turno, una vista panorámica y por segmentos del auditorio. Pero entre este grupo había una toma en la que se veía a un par de participantes con la cabeza gacha entretenidos accionando su celular. Estaban pero no estaban o, como dice la canción: “…lejos de todo pero cerca de ti…”, obviamente referido al móvil.
El ámbito virtual, que tiene la propiedad de la simultaneidad, pues permite estar en un lugar físico pero conectado con varias personas o situaciones a la vez, se está extendiendo aceleradamente a la vida cotidiana, olvidando que el don de la ubicuidad no se predica al hombre corriente cuya condición es estar en un sitio y no en otro a la misma vez. La presencia que habla del presente reclama –para apropiarse de las oportunidades que ofrece– no solamente del cuerpo sino también de la actividad de las facultades humanas. Cuando una persona está corporalmente en un lugar pero su mente en otro, no está propiamente en ese espacio. Sentando frente a un libro pero preso de ensoñaciones parecería pero, en efecto, no se estudia. Cuando uno queda con un grupo de amigos para conversar tomando un café pero cada cual está embelesado navegando por las redes sociales, aun cuando ocasionalmente se haga un comentario en voz alta, parecieran participar de una velada social; sin embargo, se asemejan a un grupo de personas que esperan la llegada del autobús: su arribo es la razón de estar en un mismo espacio.
Cada situación, actividad o circunstancia guarda recursos que se tienen que descubrir para aprovecharlos en crecimiento y expansión de la propia experiencia a condición de estar presentemente involucrados. Vivir al modo virtual es dejar escapar oportunidades que luego, al querer recuperarlas, se tendrá que ir cuesta arriba. Primero, porque no siempre se repiten con las mismas características; y, segundo, porque se llega sin la preparación adecuada, ya que al dejar pasar las primeras oportunidades, las capacidades requeridas se quedan sin ejercer en orden al contenido y demandas de aquellas.
Lejos de satanizar el mundo virtual y sus instrumentos, su pertinencia está más que acreditada. No obstante, la preocupación educativa va en la línea del riesgo que puede suponer que se apodere de la cotidianeidad (la vida y el mundo real). El ensoñar es una actividad propia del adolescente, que en ocasiones abre las puertas a la creatividad y a la innovación, mas, si se torna en una conducta constante, ese joven terminará evadiéndose de la realidad. La exaltación habitual de las redes sociales en la vida personal conduce a vivir la vida de los demás como mero espectador, en perjuicio de hacerse cargo de la propia con ilusión, esfuerzo y compromiso.
La simultaneidad en el mundo real no es viable. El ser humano ocupa un lugar a la vez y ese lugar le incumbe, y porque le incumbe tiene que personalizarlo y dotarlo de un sentido. Ambas acciones se realizan en la medida en que uno esté presente con ‘alma, corazón y vida’. El celular es un instrumento al servicio del hombre y no al revés. Vivir a plenitud implica un cierto autodominio para usar las cosas con moderación y prudencia, que nos es otra cosa que tener una jerarquía que norme la propia conducta. Sin esa jerarquía no solamente se navega en las redes sociales, lo que es peor, navegamos en nuestra propia vida… que no es otra cosa que moverse y actuar a expensas de lo que nos gusta y no nos demande compromisos.
Considero que un cyberciudadano publica su entorno en su cuenta virtual y así confirma que existe, que es y que tiene vida. El tener un «like» en su foto o comentario publicado es una forma de reafirmar que respira en el mundo virtual y que por añadidura tiene reservas para seguir en el mundo real. Muchas veces el cordón umbilical está dirigido a un nuevo espacio tan cómodo como el lugar donde tu su primer desarrollo.
Midgel
Sugerente su comentario. Gracias por compartirlo con todos nuestros lectores
Cordialmente
Edistio
Pienso que hay que saber utilizar bien las nuevas tecnologías de esta nueva era. aprovechar todas sus bondades pero sin abusar de ellas sobre todo si estas en medio de una conversación intima pero si usar las demas ocasiones ya que es un «estar en contacto» sumamente util en muchas ocasiones.
Gladys, concuerdo contigo, lo importante es lograr el equilibrio en el uso de las redes sociales de manera que no se pierdan ni la identidad personal ni la riqueza del contacto cara a cara.
Gracias
Edistio
Edistio, estamos orgullosos de ti por tu logros profesionales. A nombre de los exalumnos del Seminario Menor Sto. Toribio, Chaclacayo Peru.
Paco, que gusto saber de ti y gracias por tu amable comentario.
Un abrazo
Edistio
Estimado Señor Director, tremendamente de acuerdo con su visión sobre lo virtual y el manejo no sólo de los niños y jóvenes sino también de los adultos…quienes con idoneidad deberán desarrollar el equilibrio y la homeostasis necesaria para mantenerse en «tierra» pero como buenos seres humanos que somos, se nos hace muy difícil buscar ese punto medio para dosificar el manejo de la tecnología….especialmente los niños y jóvenes que nacieron con su existencia. Pero estoy segura que con la intervención de la familia en el uso de dicha herramienta, nos puede llevar a una «tendencia»…que siempre será lo más favorable. Un caluroso saludo.
Mary
Que alegría leer sus notas, Sra. Mary. Estoy perfectamente de acuerdo: la familia siempre será vital en la formaciòn de sus hijos. En virtud de lo cual conviene promocionarla y defenderla.
Muchas gracias por su comentario y gracias también por compartirlo entre nuestros seguidores
Cordialmente
Edistio